jueves, 29 de enero de 2015

Credo de la nueva era - Parte 1

Padre Nuestro que estás en los Cielos,
Santificado sea tu nombre

Creo en un Único y Supremo Ser Universal, Espíritu Puro, detrás del Gran Gran Sol Central, foco de todo lo visible e invisible, y Padre-Madre Divino de todos los Universos, Galaxias, Grandes Soles, y Soles del entero Cosmos.
Creo en el Gran Sol Central, de Elohae y Eloha, del que formamos parte, Padre-Madre-Divinos de nuestro Sistema de Mundos, o Universo.
Creo en el Sol Central de Alfa y Omega, Padre-Madre Divinos de nuestra Galaxia, y uno de los hijos Solares de Elohae y Eloha.
Creo en nuestro Sol, de Helios y Vesta, Padre-Madre Divinos de nuestro Sistema Solar, y uno de los hijos Solares de Alfa y Omega.
Creo en el Planeta Tierra, de Pelleur y Virgo, hijo de Helios y Vesta, que evoluciona hacia su transformación en Sol.
Creo en el parentesco familiar existente entre los cuerpos siderales, lo mismo que existe en el plano humano. Como es arriba así es abajo.
Creo en el Amor como una Actividad Divina que tiene su Fuente en el Corazón de Dios. Impregna los Universos y el entero Cosmos.
Creo en una Jerarquía de Luz, que une y vincula Amorosamente alos Padre-Madre Divinos de todos los Sistemas Solares, en todos los Universos habidos y por haber.
Creo en los Grandes Seres Cósmicos y en los Maestros Ascendidos.
Creo en los Ángeles, cuya misión es ayudarnos, mientras evolucionan hacia Arcángeles, Serafines, Querubines y otros cargos Cósmicos posteriores.
Creo en los Siete Arcángeles y sus Complementos femeninos.
Creo en los Siete Elohim y sus Complementos femeninos. (Proceden del Gran Sol Central de Elohae y Eloha, de donde derivan sus nombres, y son los creadores de nuestro planeta, a petición de nuestro Sol de Helios y Vesta).
Creo en, afirmo y apoyo el Concepto Inmaculado, o Plan Original, bajo el que fue concebida la Tierra, para ser la Estrella de la Libertad, como un Planeta-Electrón girando alrededor de su Sol-Núcleo, de Helios y Vesta.
Creo en el Electrón, como base del Universo Físico a nivel microscópico y microcósmico, formando parte de un Átomo, siendo el Núcleo su Sol. Los Sistemas Solares son la expresión macrocósmica, de esta afirmación.
Creo en el proceso evolutivo por el cual los Planetas devienen Soles, y los Soles pasan a Soles Centrales, Grandes Soles Centrales, Galaxias y Universos.

sábado, 3 de enero de 2015

Eclesiastés Capítulo 3

Capítulo 3:
1 - Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:
2 - Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado.
3 - Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar.
4 - Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar.
5 - Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse.
6 - Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar.
7 - Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar.
8 - Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz.
9 - ¿Qué gana el que trabaja con fatiga?
10 - He considerado la tarea que Dios ha puesto a los humanos para que en ella se ocupen.
11 - El ha hecho todas las cosas apropiadas a su tiempo; también ha puesto el mundo en sus corazones, sin que el hombre llegue a descubrir la obra que Dios ha hecho de principio a fin.
12 - Comprendo que no hay para el hombre más felicidad que alegrarse y buscar el bienestar en su vida.
13 - Y que todo hombre coma y beba y disfrute bien en medio de sus fatigas, eso es don de Dios.
14 - Comprendo que cuanto Dios hace es duradero. Nada hay que añadir ni nada que quitar.Y así hace Dios que se le tema.
15 - Lo que es, ya antes fue; lo que será, ya es.Y Dios restaura lo pasado.
16 - Todavía más he visto bajo el sol: en la sede del derecho, allí está la iniquidad; y en el sitial del justo, allí el impío.
17 - Dije en mi corazón: Dios juzgará al justo y al impío, pues allí hay un tiempo para cada cosa y para toda obra.
18 - Dije también en mi corazón acerca de la conducta de los humanos: sucede así para que Dios los pruebe y les demuestre que son como bestias.
19 - Porque el hombre y la bestia tienen la misma suerte: muere el uno como la otra; y ambos tienen el mismo aliento de vida. En nada aventaja el hombre a la bestia, pues todo es vanidad.
20 - Todos caminan hacia una misma meta; todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo.
21 - ¿Quién sabe si el aliento de vida de los humanos asciende hacia arriba y si el aliento de vida de la bestia desciende hacia abajo, a la tierra?
22 - Veo que no hay para el hombre nada mejor que gozarse en sus obras, pues esa es su paga. Pero ¿quién le guiará a contemplar lo que ha de suceder después de él?

Salmo 23

Jehová es mi pastor

23  Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Salmo 91

Morando bajo la sombra del Omnipotente
91  El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.

Salmo 46

Dios es nuestro amparo y fortaleza
Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.
46  Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.
7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
8 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.
9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.
10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Salmo 37

El camino de los malos

37  No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
2 Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.
3 Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
8 Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
9 Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.
11 Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.
12 Maquina el impío contra el justo,
Y cruje contra él sus dientes;
13 El Señor se reirá de él;
Porque ve que viene su día.
14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,
Para derribar al pobre y al menesteroso,
Para matar a los de recto proceder.
15 Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado.
16 Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
18 Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.
19 No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.
20 Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.
21 El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.
22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.
24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.
25 Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.
26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y su descendencia es para bendición.
27 Apártate del mal, y haz el bien,
Y vivirás para siempre.
28 Porque Jehová ama la rectitud,
Y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados;
Mas la descendencia de los impíos será destruida.
29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
30 La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.
31 La ley de su Dios está en su corazón;
Por tanto, sus pies no resbalarán.
32 Acecha el impío al justo,
Y procura matarlo.
33 Jehová no lo dejará en sus manos,
Ni lo condenará cuando le juzgaren.
34 Espera en Jehová, y guarda su camino,
Y él te exaltará para heredar la tierra;
Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,
Y que se extendía como laurel verde.
36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;
Lo busqué, y no fue hallado.
37 Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
La posteridad de los impíos será extinguida.
39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,
Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
40 Jehová los ayudará y los librará;
Los libertará de los impíos, y los salvará,
Por cuanto en él esperaron.