martes, 13 de diciembre de 2011

Decreto para La Belleza real



El Yo verdadero es perfecto, es bello con todas las virtudes y bellezas de su creador ya que fue creado por, con y de la propia esencia del Padre.

Yo soy. Te ordeno asumir perfecta belleza de forma pues Yo soy esa belleza en cada célula de lo cual eres compuesto. Responderás a mis órdenes y te convertirás en radiante belleza de pensamiento, sentimiento y forma. Yo soy el fuego y la belleza de tus ojos y llevo esta energía radiante hacia todo lo que miro.

Yo soy la Vida de Dios. Yo irradio su juventud, su belleza y salud. Mi piel está radiante, fresca. Yo niego las imágenes antiguas que haya en el subconsciente y decreto que: Mi materia no tiene voluntad propia, ni poder para oponerse a que Dios manifieste a través mío el decreto que acabo de hacer. Lo digo en nombre de mi Yo Soy. Gracias padre que has oído.